El búnker donde se almacenan los planos del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.

Cuando Augusto H. Álvarez proyectó el Aeropuerto de la Ciudad de México, todos los planos se hicieron a mano. La administración de la obra también se hacía de forma rudimentaria pues aún no se habían desarrollado las computadoras.

Inaugurado en noviembre de 1952, el hoy llamado Aeropuerto Benito Juárez era un largo edificio de 280 metros de largo por 42.50 de ancho.

66 años después, mientras las obras del nuevo aeropuerto continúan en lo que fue el Lago de Texcoco, la planeación de la obra, su ejecución y su administración se hacen de una forma diametralmente opuesta.

Para la construcción del edificio terminal de 500,000 metros cuadrados, con 45 metros de altura y 1.5 kilómetros de longitud, las cosas no pueden improvisarse o hacerse a mano.

La cooperación e interacción de tantos equipos de trabajo requiere un sistema que permita que los errores o descoordinaciones se limiten o se corrijan a tiempo.

La estructura, instalaciones y el sistema de gestión de equipaje emplean BIM para generar un modelo único federado.

Actualmente, ese modelo único se conforma por otros modelos divididos por zonas y disciplinas. Por ejemplo, solo la cubierta consta de 130 modelos; consultores de instalaciones y estructuras trabajan en 35 modelos.

Al día de hoy se han creado más de 2,000 modelos en Building Information Modeling (BIM) y que van dando cuenta del avance de las obras.

Para contar con un sitio donde centralizar todo este volumen de información se creó el Centro de Integración, Capacitación y Operación de BIM (Cicop), que ya opera al 100%.

El sitio se conoce como Aula BIM, donde se reunirán 20 especialistas dedicados a trabajar en los modelados de información de construcción del proyecto federado.

Autodesk se encargó de construir esta aula, a un costo de 136 millones 749,542 pesos.

Es la primera vez que un proyecto gubernamental de esta dimensiones se crea usando BIM.

Así, los contratistas, en lugar de entregar un plano "entregan una pared modelada".

Se estima que en total se pueden llegar a crear 10,000 planos divididos en 40 proyectos. Por ello, BIM es la herramienta que permite unir toda esta información para evitar que existan errores que suelen ser comunes en obras tan complejas como esta.

El Aula BIM o Cicop cuenta con tres grandes espacio: el área de los especialistas con tiene pantallas de control y un videowall; salas de juntas interactivas para “hacer reuniones de interfaces”, y el último, un auditorio donde se podrá observar el desempeño de los especialistas sin afectar la operación.

Juan Manuel Delgado García, coordinador del NAIM en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), afirma que “sin duda, el uso de BIM en el nuevo aeropuerto marcará un antes y un después en la industria de la construcción en México; será un parteaguas".

Ojalá que el uso de BIM impida la corrupción en las obras del aeropuerto.

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