Con materiales baratos, comunes y corrientes también se pueden crear elegantes diseños
Equivocadamente, mucha gente piensa que los materiales caros son sinónimo de elegancia y calidad. Sin embargo, a raíz del boom del reciclaje ha habido múltiples investigaciones de las que se han derivado soluciones que demuestran que con materiales baratos, comunes y corrientes también se pueden crear tan elegantes como extraordinarios proyectos. Un ejemplo de esto es el diseño interior creado para exhibir la marca Aesop en la tienda Merci, en Melbourne, Australia.
Creado por
Rodney Eggleston and
Anne-Laure Cavigneaux, el diseño de los
estantes, además de impactante es absolutamente coherente con la filosofía de la marca, que está orientada a la creación de productos cosméticos orgánicos, hechos con materiales simples.
El diseño, que no es muy complejo, pero sí ingenioso, llama la atención a cualquier persona que se acerque a verlo, como si de una instalación en un museo se tratara.
Las cajas están dispuestas de una manera muy sencilla: poco a poco se levantan desde del suelo, pasando por la pared y cubriendo todo el techo, creando una forma parecida a la de una cueva hecha de
carton">
cartón.
Para esta pieza, se utilizaron más de 4500 cajas del propio packaging de Aesop y 40 metros cuadrados de red para sostenerlas.
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