Filadelfia Suites Corporativas
Un cliente contactó al despacho de arquitectos BNKR Arquitectura para diseñar un hotel de suites corporativas en la Nápoles, una colonia residencial en la ciudad de México que en los últimos años ha dado paso rápidamente a la presencia de oficinas.
El terreno se localiza en la acera opuesta al centro de convenciones del World Trade Center, por mucho el
edificio de oficinas más concurrido de la ciudad. Las suites fueron concebidas para alojar a hombres de negocios que visitan el WTC y las exposiciones anuales.
Una de las principales quejas de los empresarios viajeros es que, por más que pretenden evitarlo, su vida cotidiana termina transformándose en una rutina aburrida y tediosa: despertar a las 5:30 am, tomar un taxi al aeropuerto, un café de Starbucks mientras esperan la partida, un omelette insípido en el avión, un taxi al mismo hotel poco memorable, junta a las 9 am, almuerzo de negocios, reuniones vespertinas, bebidas, de vuelta al hotel, dormir, levantarse a las 5:30 am, tomar el vuelo de regreso… y así sucesivamente. Sus vidas parecen estar llenas de monotonía.
Esto los motivó a crear un hotel en el que cada nueva estancia fuera una experiencia completamente distinta, intentando así romper su esclavizante rutina. Cada suite tiene una planta y una distribución espacial distinta. Las diferentes formas se ensamblan como un Tetris gigante para formar una torre. Para culminar la torre, la última forma se deja en voladizo para generar suspenso…. Una vez ensambladas las formas, se elevan para dotar de un acceso al edificio. Y para acentuar el carácter específico de las suites, cada forma fue concebida en un material diferente: madera, metal, roca volcánica, mármol, cerámica, piedra de cantera, vidrio.
Cuando la construcción del edificio había comenzado, el cliente de pronto cambió de parecer y decidió que, desde un punto de vista operativo, era demasiado complicado tener 15 suites distintas. Quería sólo dos tipos de suites: de una sola altura y de doble altura. Quedaron estupefactos.
Los animó avisandoles que su decisión era agridulce. La parte agria era perder el concepto original; la dulce, que podríamos conservar la fachada pues en verdad le gustaba.
Tenían un reto como arquitectos e ingeniárselas para así adaptar las plantas y reorganizar los interiores sin sacrificar la fachada. Al final, el cliente obtuvo su hotel y se pudo conservar la fachada.
Arquitectos: Arquitectura BNKR
Ubicación: Ciudad de
México, México
El líder del proyecto: Diana Arroyo
Equipo de proyecto: Diana Arroyo, Muhlia Ximena, Ana Salcillo, Vazquezbracho Andrea, Jesús Romo Heredia, Jorge Núñez, Diego Jasso, Bastián, Guillermo, Ana Hernández y Elizabeth Siliceo
Colaboradores: Jorge Arteaga, Montañana Zaida y Gitanjalli Santiago
Ingeniería Estructural: Juan Felipe Heredia
Área del proyecto: 2.300 m²
Año Proyecto: 2010
Fotografías: Héctor Armando Herrera y Fabiola Menchelli
Arquitectura BNKR
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