Una mirada hacia la arquitectura japonesa contemporánea
Hablar de arquitectura japonesa contemporánea sería complicado si quisiéramos definirla mediante un estilo determinado, por lo cual, es necesario abordarla desde una perspectiva más amplia, incluyendo los factores e influencias que la precedieron, los elementos que caracterizan la arquitectura vernácula, y sus más importantes creadores y obras, de esta forma será posible comprender cómo es que se ha configurado esta arquitectura, que hasta hoy, es uno de los más notables paradigmas arquitectónicos de los últimos treinta años.
La necesidad de reconstruir
Japón después de la devastación que dejara la Segunda Guerra Mundial y las innovaciones tecnológicas del periodo moderno, fueron un gran estímulo para la creación arquitectónica.
Si bien, el uso de nuevos materiales y sistemas constructivos dio paso a grandes y espectaculares estructuras, también hizo mucho más evidente la belleza de la arquitectura tradicional, cuya esencia fue retomada por muchos arquitectos, que la adaptaron y renovaron de acuerdo a las nuevas formas de vida y a las necesidades de las grandes ciudades.
La combinación entre tradición y modernidad, permitió, por ejemplo, el desarrollo de una de las tipologías arquitectónicas más representativas del siglo XX, el rascacielos, y la construcción de espectaculares estructuras resueltas mediante formas geométricas complejas -como los paraboloides hiperbólicos, entre otras-.
En estos casos, soluciones estructurales como el cantiliver y los pilotes, utilizados en muchas de las construcciones japonesas de la antigüedad, en combinación con materiales como el concreto y el acero dieron lugar a innovadoras soluciones arquitectónicas.
Uno de los personajes más representativos de la arquitectura de la post-guerra es
Maekawa Kunio1, quien en algún momento de su carrera trabajara con el arquitecto franco-suizo,
Le Corbusier. El trabajo de Maekawa ha sido considerado por algunos críticos como el puente entre la arquitectura tradicional y la arquitectura moderna.
En sus primeras obras Maekawa Kunio explotó al máximo las posibilidades, tanto estéticas como formales que ofrece el concreto armado, de estas primeras obras podemos destacar la Universidad Gakushuin de Tokio que data de 1961.
Uno de los rasgos más importantes del trabajo de Kunio es la fusión del concreto con motivos arquitectónicos de la tradición japonesa, introduciendo con ello, de una forma lenta y pausada el uso del ladrillo, un ejemplo es el Metropolitan Festival Hall de Tokio (1961) y el centro Cultural de Urawa (1966).
Casa Maekawa Kunio
Casa Internacional de Japón. Maekawa Kunio, 1955
Centro Educativo de Fukushima. Maekawa Kunio, 1956
Kenzo Tange, es otra de las personalidades cuyo trabajo ha sido fundamental para el desarrollo de la arquitectura japonesa contemporánea. Tange, quien trabajara a comienzos de su carrera con Maekawa Kunio fue uno de los máximos promotores de los planteamientos arquitectónicos modernos, sin embargo, fue también uno de los arquitectos que más defendió la preservación de la arquitectura tradicional japonesa, de ahí que en su trabajo retomara los conceptos espaciales y a las proporciones modulares del tatami (esteras tejidas); el principio del voladizo en un sistema de pilares y vigas evocador de los antiguos palacios imperiales y monumentos de madera; y los jardines.
Oficinas del Gobierno de la prefectura de Kagawa. Kenzo Tange, 1958
Gimnasio Nacional de Yoyogi. Kenzo Tange, 1964
Es importante mencionar que el arquitecto Kenzo Tange no se limitó al diseño arquitectónico, abordó también el ámbito del diseño urbano, desarrollando un concepto de planeación urbana, denominado como “metabolismo”, basado en el préstamo metafórico de la fisiología humana con el fin de entender la ciudad como un organismo vivo, donde los elementos arquitectónicos, más allá de sus innumerables metamorfosis estéticas, cumplen una función vital y contextual.
En 1949, la ciudad de Hiroshima, sitio donde ocurrió la máxima destrucción durante la segunda guerra mundial se convirtió en su laboratorio de experimentación, ahí desarrolló el plan maestro para reconstruir la ciudad y, justamente en el sitio donde impactó la bomba atómica, concibió un Centro de la Paz, uno de sus edificios más representativos.
El Centro de la Paz, está conformado por dos cuerpos que se levantan sobre pilotis, y que visualmente se disuelve entre una retícula de vigas verticales que enmarca grandes ventanales. No obstante que el edificio revela una clara referencia a Le Corbusier, también evoca la arquitectura tradicional japonesa en madera, fuente considerable de inspiración para Frank Lloyd Wright y otros destacados arquitectos de principios del siglo XX.
Centro de la Paz. Kenzo Tange.
En 1946, Tange fue nombrado profesor de urbanismo y arquitectura en la Universidad de Tokio, donde fundó un “laboratorio urbano” del que posteriormente egresaron dos importantes creadores:
Arata Isozaki y
Kisho Kurokawa.
Arata Isozaki siguió las tendencias del grupo metabolista. Su arquitectura es en general orgánica y monumental, de formas vanguardistas que aluden a la industria, pero que también hacen referencia a la tradición japonesa, tal y como se muestra en el proyecto denominado: Conjuntos Aéreos para la ciudad de Tokio, donde utiliza un sistema de conectores que simulan las hojas de un árbol que emergen de un tronco central.
Hasta mediados de la década de los sesenta, Izozaki realizó sus obras más importantes, entre las que se pueden citar las realizadas en Niage-cho Oita (prefectura de Oit), como el Centro Médico, la casa y clínica Nakayama, el Banco Mutualidad Fukuoka y la Biblioteca de la prefectura de Oita.
Centro médico de Oita. Arata Isozaki. 1960
Imagen: Museo de Arte Moderno de Gunma. Arata Isozaki. 1974
Kisho Kurokawa, integrante también del grupo metabolista, manifiesta en su obra un gran interés por la tecnología, como lo demuestran los pabellones de la exposición universal de Osaka (1970), así como sus realizaciones más recientes en las que busca alcanzar una síntesis entre la alta tecnología y la arquitectura tradicional japonesa, como en el Museo de Arte contemporáneo de Hiroshima.
En general, la obra de Kurokawa, plantea el uso de tecnología de punta, para adaptarse a una sociedad siempre cambiante. Su trabajo, aunque puede no parecer “japonés,” deriva de un análisis cuidadoso de la arquitectura tradicional japonesa. De esta manera, la arquitectura de Kurokawa sigue la secuencia de la receptividad, pero en un punto, se opone para encontrar su propia identidad.
Torre Cápsula de Nakagin. Kisho Kurokawa
Museo Nacional de Arte de Tokio. Kisho Kurokawa
En contraste con las propuestas metabolistas, el experimental minimalismo poético de
Tadao Ando incorporó las preocupaciones del postmodernismo por un acercamiento más equilibrado, más humanístico que el de las formulaciones rígidas del modernismo estructural. A pesar de que Tadao Ando nunca tuvo una educación formal en arquitectura, sus obras han sido aclamadas internacionalmente.
Desde muy joven, Tadao Ando mostró gran interés por la arquitectura, su primer acercamiento con esta disciplina fue trabajando como ayudante de un carpintero. Durante años exploró el lenguaje formal de la arquitectura tradicional japonesa, lo que le permitió desarrollar un estilo personal sobrio y elegante con el que ha creado obras extraordinariamente novedosas.
Su trabajo se caracteriza por el uso de geometrías simples; la reducción lingüística y el monocromatismo de sus obras lo colocan frecuentemente en el campo del minimalismo. La carrera de Tadao Ando ha sido muy fructífera, y el tema de la vivienda ha sido recurrente en su trabajo; ha construido más de cien residencias grandes y pequeñas en diversos lugares de Asía, Europa y los Estados Unidos.
Así también, los templos y los museos conforman gran parte de su obra. El tema de la vivienda siempre ha sido parte importante de su trabajo, ha realizado en todo el mundo más de cien residencias grandes y pequeñas.
Templo de Honpuku. Tadao Ando
Casa Azuma. Tadao Ando
Fundación Pullitzer para las Artes. Tadao Ando
Galería Akka. Tadao Ando
Shigeru Ban, es otro de los máximos representantes de la arquitectura contemporánea japonesa. A diferencia de los arquitectos antes mencionados, Shigeru Ban se formó como arquitecto fuera de Japón, realizó sus estudios en el Southern California Institute of Architecture (SCI-Arc), de California entre 1977 y 1980. Posteriormente continuó sus estudios en el Cooper Union School of Architecture, entre los años 1980 y 1984 bajo la tutela de John Hejduk.
Durante esta época trabajó un año en el estudio de Arata Isozaki entre 1982 y 1983. Hasta que en el año 1985 fundó su propio estudio de arquitectura. Su obra se caracteriza por el uso de materiales no convencionales, como papel o plásticos.
Él mismo dice que trata de evitar los detalles sofisticados. Dos de sus proyectos más conocidos son: La Casa de papel y la Iglesia de papel o Templo de Takatori, ambos proyectos diseñados para la ciudad de Kobe, Japón después del terremoto que devastara la ciudad en el año de 1995.
La Casa de papel, fue un modelo de 16m2 diseñado para dotar temporalmente de vivienda a los damnificados del terremoto de Kobe.
La construcción de las casas fue muy sencilla, para sus cimientos se utilizaron cajas de cerveza (prestadas por una empresa cervecera) rellenas con arena; las paredes fueron construidas con tubos de papel impermeabilizados para resistir el agua y pegados entre sí con una cinta de doble cara.
La Iglesia de papel se levantó en el lugar que ocupaba la iglesia destruida por el terremoto. La planta, de forma oval abarca una superficie de 10X15mts desde donde se desplanta una estructura conformada por 58 pilares de cartón reciclado, cada uno de 5 metros de alto y 33 centímetros de diámetro.
La construcción se concluyó en un lapso de solamente cinco semanas y fue realizada por los propios fieles de la iglesia, quienes trabajaron sin necesidad de maquinaria pesada.
Iglesia católica. Shigeru Ban
Museo Nómada. Shigeru Ban
Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa son dos de los arquitectos japoneses que en los últimos años han tenido mayor proyección, no sólo en Japón, sino a nivel internacional. El trabajo de esta pareja combina creatividad, talento, innovación y compromiso con el medio ambiente.
Su arquitectura es delicada, pero al mismo tiempo posee una personalidad fuerte, solucionan espacios de manera fluida y precisa, permitiendo que cada una de sus creaciones interactúe abiertamente con el contexto en que están.
En sus obras se ve una arquitectura casi invisible, transparente y ligera que forma una especie de telón de fondo a las actividades de los usuarios. Su arquitectura es difícil de entender porque al ver las fotos no se aprecian muchos colores o formas, ni gestos grandes. No hay cosas ostentosas, es una arquitectura más tranquila, silenciosa.
Multifamiliar Kitagata. Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa
Escuela Zollverein. Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa
Edificio Christian Dior Omotesando. Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa
Galería Serpentine. Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa
Otra importante firma de arquitectura japonesa contemporánea es Arakawa y Gins, pero esta a diferencia de cualquiera de los arquitectos antes mencionados propone una arquitectura mucho más arriesgada, que surge como un gesto de resistencia frente a la concepción moderna de los espacios arquitectónicos, al diseño inteligente y los entornos de alta tecnología.
Su trabajo surge como antítesis de la máquina habitable, destierra la arquitectura tradicional y se opone a la retícula, dando lugar a espacios que buscan la extensión de los límites de la plasticidad sensorial, cuestionando así nuestra ubicación en el mundo. Involucrar activamente al cuerpo con la arquitectura es la premisa de los proyectos de Arakawa y Gins, La Casa Biocohesión (2000-2004) es una de las manifestaciones más evidentes de este concepto.
El trabajo de Arakawa y Gins, plantea la creación de espacios distintos y nuevas forma de habitar mezclando conceptos poéticos, artísticos y científicos, que van más allá de las costumbres establecidas por la vida moderna, mecánica y cómoda que más que hacer la vida fácil promueve la pasividad del cuerpo y la enajenación mental de los individuos.
Parque Yoro. Arakawa y Gins
Casas de destino reversible. Arakawa y Gins
Casa Biosclave. Arakawa y Gins
Si bien, en esta revisión se hace mención solamente de algunos de los arquitectos japoneses de los periodos moderno y contemporáneo, son estos los más representativos de una arquitectura, ya que su trabajo ha influenciado el trabajo de creadores de otros lugares del mundo y son los que mejor han sabido combinar modernidad y tradición.
Su trabajo es además, un ejemplo en cuanto al uso inteligente de los materiales y la solución de espacios. En su trabajo prácticamente podemos ver contenidos, los conceptos de mayor relevancia para la creación arquitectónica de los últimos treinta años.
Así también, han expuesto en su momento, soluciones que van más allá de su momento histórico, es decir, han sido la piedra angular de las tendencias arquitectónicas que están configurando el panorama arquitectónico del siglo XXI.
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muy bien
,
2013-01-18