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Una Arquitectura de Luz. La Torre de los vientos. Toyo Ito

Esta edificación, denominada como Torre de los vientos, diseñada a finales de la década de los ochenta por el arquitecto japonés Toyo Ito, es una arquitectura cuya solución formal perfectamente puede equipararse con las propuestas realizadas en la primera década del siglo XXI.

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Por su espectacular arquitectura y su gran valor simbólico, La Torre de los Vientos es una de las obras más famosas de Toyo Ito. Galardonada con el premio Edwin Guth Memorial Award of Exellence 1987 de la America's Illumination Engineering Society, esta estructura de concreto armado antes de la intervención de Toyo Ito era en los años 60 un depósito de agua para la instalación de acondicionamiento del centro comercial situado abajo.

En este caso el diseño del arquitecto japonés no modificó la estructura base, lo que hizo fue y revestir el edificio con una serie de losas reflectantes, para luego integrarla en un cilindro de aluminio. Justo en el espacio que quedó entre los paneles de aluminio y la superficie de la torre, fueron insertadas luces con las que la antigua estructura se convirtió de un objeto anónimo en un ícono del lugar.

El efecto lumínico era muy original, ya que además del volumen de la torre y a su perfil monolítico, se entreveía la parte reflectante. Pero el espectáculo era sobre todo nocturno, cuando las luces y los anillos de neón transformaban la Torre de los Vientos en una arquitectura de luz.

El sistema de iluminación era controlado por 2 ordenadores que modificaban la intensidad y la dirección de las diversas fuentes, en base a la luz natural, a las condiciones atmosféricas, a la velocidad del viento y a los ruidos procedentes del exterior.

La intención de Toyo Ito era sobre todo la de mantener viva la relación con la ciudad, incluso por la noche, haciendo que el edificio no se "apagara", sino que continuase dialogando con el entorno, incluso en ausencia de luz natural.

En este caso la luz fue utilizada no sólo como elemento funcional, sino como parte integrante de la arquitectura y del proyecto, elemento expresivo y connotante, de grandes potencialidades. Hoy la antigua torre ya no existe, ya que fue demolida a finales de los años 90, pero fue un auténtico icono urbano, no por sus 21 metros de altura, sino por la particularidad de los efectos de luz que irradiaba hacia la ciudad.