Una oficina para arquitectos diseñada por arquitectos
Uno de los retos más difíciles para el arquitecto es diseñar su propio espacio de trabajo. Este par de arquitectos australianos se animaron a hacerlo. Este es el resultado.
En el diseño de su propio espacio de trabajo, los arquitectos Brad Wray y Russo Nicolas usaron láminas de hierro corrugado que recogieron literalmente de los alrededores del terreno.
El programa del proyecto estableció la necesidad de contar con un espacio para el estudio de los 2 arquitectos, un arquitecto paisajista y un área de reuniones.
Al estar situado cerca de un huerto, la forma del despacho estaba orientada a maximizar las vistas hacia el paisaje y al mismo tiempo crear un sentido de refugio productivo.
Los arquitectos miran hacia el huerto. El arquitecto paisajista a un pequeño patio ajardinado.
Una puerta de piso a techo da pie a un espacio diáfano entre la ventana que mira hacia escritorios y la sala de reuniones.
Aunque en un principio se pensó revestir las fachadas de madera, el hallazgo de las láminas de hierro corrugadas dotó al proyecto de una variedad de colores y la compleja relación entre la memoria y el tiempo que caracteriza a los materiales encontrados.
La fluidez del espacio de trabajo y la huerta se complementa por el crudo aspecto del exterior y continúa así en los interiores de madera contrachapada sin tratar.
La paleta de materiales crea una arquitectura casi indisolublemente integrada en su contexto y se ajusta el esfuerzo sólido de la creación que se produce en el interior de sus muros.
Toda la carpintería es de madera contrachapada con capas cortadas a láser y diseñadas a medida con cantos en negro quemado. La carpintería está tallada y de forma continua para crear mesas de trabajo y bancos.
Proyecto:
The studio
Arquiectsos:
Brach Studio Office Architects
Ubicación:
Victoria,
Australia
Brach Studio Office Architects
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