El proyecto de energía solar más rápido de África proporciona energía limpia en la rural Ruanda
Ruanda, quizás mejor conocida como una nación devastada por la guerra en el centro de África, se ha ganado la atención de los defensores de la energía limpia en todo el mundo por la construcción del proyecto de energía solar con más rápida implementación en el continente.
El parque solar, situado en las famosas colinas verdes, a 37 millas al este de la capital, Kigali, tiene una capacidad de 8.5 megavatios (MW). Esa es suficiente energía para alimentar a casi 1,400 hogares en los Estados Unidos. Para una nación rural como
Ruanda, la misma cantidad de energía tiene un impacto mucho mayor. Pero no es el tamaño del proyecto lo que ha cautivado a los críticos tanto como la velocidad. La totalidad del proyecto de campo solar de $24 millones de dólares pasó de la etapa de contratos a la etapa de conexión en tan sólo un año.
Desde una perspectiva aérea, el campo solar fue diseñado con la forma del continente africano - un gesto simbólico que indica que este movimiento hacia la energía limpia no es sólo para el beneficio de la gente de Ruanda, sino para el futuro de todos en
África. A diferencia de una granja solar estándar, donde los paneles fotovoltaicos son estacionarios, el campo solar en Ruanda utiliza computadoras para controlar el ángulo de los paneles desde el amanecer hasta el atardecer para que cada panel siga al sol, lo que significa un aumento del 20 por ciento en la conversión de energía.
Ruanda, siendo aún un país en desarrollo, se basó en el apoyo internacional para hacer de este proyecto una realidad. El gobierno aceptó una oferta conjunta por Gigawatt Global, Norfund y Scatec Solar, que está respaldado por la iniciativa Power Africa del presidente Barack Obama. La construcción comenzó en febrero de 2014 y sólo tomó cinco meses. El parque solar se puso en funcionamiento en julio de 2014 y ha convertido la luz solar en electricidad utilizable desde entonces.
En un país pequeño y rural - Ruanda es aproximadamente del tamaño de Maryland - con una infraestructura de energía escasa, un proyecto solar como este tiene un impacto inconmensurable. El proyecto está construido en un terreno alquilado en Agahozo-Shalom Youth Village, cuya misión es atender a los niños más vulnerables, que quedaron huérfanos antes y después del genocidio hace 21 años. El contrato de arrendamiento representa en la actualidad la mayor parte de los ingresos de la aldea, y una serie de proyectos asociados se ha puesto en marcha para proporcionar paneles solares a hasta un máximo de 250,000 viviendas individuales en la región.
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