Grandes proyectos que no se construyeron: Water Cube (2009), MVRDV

El Cubo de Agua (Water Cube) fue una propuesta de MVRDV para el Pabellón Temático de la Exposición Mundial 2012 de Yeosu, Corea del Sur.

Se diseñó bajo el tema “The Living Ocean and Coast”, y representa la fuerza y la belleza de los océanos, haciendo visible un bloque de agua pura que parece sacado del mar.




Este Salón de los Océanos era una estructura rodeada por estanques de agua apilados en forma de cubos sobre fachadas y pisos de vidrio, para mostrar aspectos específicos del océano -el mar, aguas tropicales y arrecifes-, convirtiendo al cubo en un museo enciclopédico.

Para entrar al pabellón se recorría un túnel subterráneo hacia un gran vacío central, rodeado por las paredes del cubo.

Este espacio se utilizaría para exposiciones y reuniones durante la Expo Mundial.

Una vez dentro del pabellón, el visitante entraba por el Polo Sur y a partir de ahí se iba subiendo hasta llegar al Polo Norte.

La exposición se concebía como una ruta que llevaba al visitante al más alto nivel, el Polo Norte, y lo guiaba hacia abajo más allá de las exhibiciones dentro y al lado de las cuencas hidrográficas, en la llamada “vía oceánica”.

Las diferentes cuencas hidrográficas se iluminarían de acuerdo con temas individuales, que a su vez se programarían de tal manera que el ciclo diurno y nocturno se simulara en el mapa mundial de las fachadas.

En este caso, el tema de la estructura era fundamental, pues la presión del agua y el peso de los estanques requerían de vidrio de doble capa tanto en las fachadas interiores como en las exteriores.




Estructuralmente, costas y continentes, junto con una rampa circular que subía por las paredes para llegar a los niveles superiores, formaban el marco estructural en el que se insertaban los estanques de agua.

Los elementos de apoyo estructural se colocarían en las partes sólidas de los continentes y vigas de 5 metros de profundidad apoyaban la estructura del techo.

Toda la estructura estaría colocada dentro de las paredes del cubo, dejando el espacio libre de columnas. Los elementos estructurales se integraban a las paredes, entre los estanques, formando un mapa del mundo.

Cada estanque de agua estaba interconectado con el fin de crear un ciclo continuo de agua, que se alimentaría de una entrada constante y directa de agua del mar.

Así, los estanques funcionarían como un regulador natural de la temperatura del Salón de los Océanos, y al mismo tiempo simularían el papel de los océanos como un regulador del clima mundial.

Células fotovoltaicas instaladas en varios lugares de las fachadas generarían la energía necesaria para la iluminación y la circulación del agua.




Cada océano, continentes y costas podían identificarse claramente en las fachadas del cubo, una verdadera celebración de los grandes océanos.

Para esta Exposición Internacional celebrada en 2012 en Yeosu, Corea del Sur, The Living Ocean and Coast era el tema que aspiraba a un mayor reconocimiento y conciencia sobre la importancia de los océanos y los recursos marinos para la humanidad.

El diseño permite una reconversión flexible una vez finalizada la Expo. Sin borrar la memoria de la exposición, el edificio podría recibir una función adicional como ser un teatro, una sala de conciertos, un espacio ceremonial o incluso oficinas.

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