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Han pasado casi dos décadas desde la inauguración del controvertido monumento en la Plaza de Castilla, en Madrid. Ahora, el libro de Llàtzer Moix, "Queríamos un Calatrava", publicada en 2016, sigue resonando más que nunca. Nos ayuda a entender por qué Santiago Calatrava pasó de ser admirado a ser muy criticado.
El concepto de "presupuesto" suele ser simple: es el dinero que se calcula que costará una obra y los fondos que tiene el promotor para realizarla. El diseñador de la obra sabe que debe ajustarse a esos recursos y nada más.
Esta idea es aceptada por todos. Pero no por Santiago Calatrava.
El libro de Moix cuenta cómo, cuando la Fundación Caja Madrid encargó a Calatrava un monumento, él presentó un proyecto que costaba 36 millones de euros, seis veces más de lo que tenían. Caja Madrid rechazó el aumento y, tras dos años de duras negociaciones, Calatrava finalmente cedió y ajustó el proyecto a los seis millones iniciales.
Este tipo de actitud, de estirar los presupuestos y pelear hasta el límite, se repite en varios de sus proyectos. Esto ha generado muchas críticas.
El monumento, llamado obelisco por algunos y tornillo por otros, era un regalo de Caja Madrid al pueblo madrileño para celebrar los 300 años del Monte de Piedad de Madrid. Según Moix, la relación entre Calatrava y el cliente fue cualquier cosa menos fácil. "Una cosa es el Calatrava artista, que se cree Miguel Ángel, y otra es el Calatrava gestor", recoge el libro. Destaca cómo trabajar con él fue complicado, tanto por sus exigencias económicas como por intentar incluir cláusulas abusivas en los contratos.
El monumento era una columna dorada con movimiento ondulante, inspirado en la "Columna del Infinito" de Constantin Brancusi. Daba la impresión de ascender hacia el cielo. Aunque la idea era atractiva, los materiales que Calatrava quería usar, especialmente el bronce y el pan de oro, dispararon el presupuesto. Moix documenta cómo la elección de estos materiales se volvió un motivo de disputa. Los directivos de Caja Madrid estaban descontentos y lo veían como un "gasto innecesario".
Al final, el monumento costó más del doble del presupuesto inicial, llegando a 13 millones de euros. A pesar de esto, el Ayuntamiento de Madrid aceptó la obra y se comprometió a mantenerla. Pero este compromiso sería imposible de cumplir con el tiempo.
Moix destaca que la verdadera razón de ser del monumento era el movimiento de sus lamas, lo cual implicaba un sistema de mantenimiento muy costoso. Con la crisis económica y los recortes, el Ayuntamiento decidió suspender el mantenimiento de la columna, dejándola estática desde 2012. "Es como un avión puesto en pie, que exige revisión constante", explica María José Rodríguez Relaño, responsable del patrimonio histórico de Madrid, para ilustrar la complejidad del mantenimiento.
Con el tiempo, el monumento de Calatrava, que quería simbolizar "unidad, movimiento y armonía", se convirtió en un símbolo de despilfarro y mala gestión. Los altos costes de mantenimiento y las disputas constantes dejaron una imagen negativa del arquitecto. Pasó de ser alabado como un gran visionario a ser visto como alguien difícil de manejar y propenso a gastar recursos sin control.
El libro de Llàtzer Moix cuenta con detalle cómo Calatrava pasó de ser una estrella de la arquitectura a ser rechazado en muchos lugares donde trabajó. Los problemas de presupuestos inflados, exigencias estéticas costosas y conflictos con los clientes no fueron exclusivos de Madrid. Se repitieron en otros proyectos internacionales que llevaron al arquitecto primero a la cima, y luego a la crítica generalizada.
(Columna del Infinito de Constantin Brancusi)
Llàtzer Moix
Libro: Queríamos un Calatrava.Viajes arquitectónicos por la seducción y el repudio
Libro: Santiago Calatrava. Conversaciones con estudiantes.
Santiago Calatrava, es sin duda uno de los personajes más influyentes de la arquitectura contemporánea. A este controversial arquitecto español lo han catalogado como el Gran constructor de monumentos de la época contemporánea y como el renacentista del mundo actual, ya que en su obra persigue de manera incansable la unión entre arte y ciencia.
Este libro, muestra cuáles son los principios básicos que orientan su trabajo y el mismo Santiago Calatrava explica su proceso de trabajo; ya que el libro documenta una serie de conferencias que dictó en el Massachussets Institute of Technology, en las que habla de manera puntual sobre temas que considera fundamentales para la arquitectura: “Materiales y procesos constructivos”, “Fuerza y forma de la arquitectura” y “Movimiento y forma en la arquitectura”.
Sin duda, esta obra resultará de gran interés para los amantes de la arquitectura y admiradores del afamado arquitecto español, ya que expone sus secretos, la naturaleza de sus obras y de todo aquello que ha aprendido a lo largo de su vida y que ha tenido influencia sobre su trabajo.
4
de
4
de los participantes encontró que el siguiente comentario es útil:
Siempre hay que tener los pies sobre la tierra!
,
2016-10-07
Comentarios por:
Sergio
10
Entiendo que Calatrava es un Arquitecto, Ingeniero y Escultor reconocido a nivel mundial, pues la calidad y creatividad de sus obras nos adentran en un mundo maravilloso de diseño ¿Quién no quedría una obra arquitectónica que representase su ciudad, realizada por tan ilustre personaje?
Sin embargo la tarea de un Arquitecto no es la de volverse famoso - al menos no en mi intención -, si no la de satisfacer las necesidades de nuestros clientes con propuestas que cumplan con sus requerimientos. Y esto incluye por supuesto el sentido monetario, pues toda obra arquitectónica "cuesta" en términos económicos, ¡Siempre hay que tener los pies sobre la tierra! y ajustarnos lo más que podamos a la solicitud de nuestros compradores.
Me parece una barbaridad y una exageración el que un Arquitecto, y aún más un Arquitecto con tanta experiencia y reconocimiento no tome en consideración lo que le solicitan. Elevando sin razón alguna los costos de un proyecto, seamos congruentes. No todos los proyectos que llegan a nuestras manos serán de una magnitud impresionante, ni van a llenarnos los bolsillos en un abrir y cerrar de ojos. Toda obra por más pequeña o grande que sea es importante, y su importancia reside en la satisfacción de los usuarios.
Esto resulta una experiencia más tanto para los actores de la situación, como para nosotros los espectadores, lo que nos permite tener los ojos bien abiertos la para cada proyecto que realicemos. Hay que ganarnos a la gente con nuestras propuestas, no alejarla de nosotros...