La magia del reciclaje: Propuestas que mediante singulares soluciones transforman antiguas estructuras en innovadores espacios.
La situación económica y las condiciones del medio ambiente que se viven en la actualidad han provocado que haya un cambio en la manera de concebir la arquitectura. Una de las tendencias que se experimentan actualmente es la del reciclaje arquitectónico.
En estos tiempos los recursos económicos suelen ser limitados, por lo cual muchos arquitectos aprovechan estructuras como: bodegas, silos de almacenamiento, caballerizas, iglesias, entre muchos otros tipos de construcciones, reciclándolas y transformando sus usos ya que esto suele ser mucho más económico que edificar nuevas estructuras, además de que el reciclaje al aprovechar una estructura precedente supone también mucho menor o nulo impacto ambiental.
De esta forma, día tras día, en diversas partes del mundo, se desarrollan propuestas de reciclaje arquitectónico que pueden en un breve lapso de tiempo transformar de espacios agrestes e inhospitalarios en agradables y acogedores espacios habitables. La transformación de usos es un trabajo que aunque inevitablemente implica una serie de complejidades y restricciones, no deja de ser un terreno fértil en el que pueden explorarse innovadoras soluciones arquitectónicas.
Un interesante ejemplo de reciclaje arquitectónico es el proyecto denominado como “
Green Box”, ubicado en en Cerido, una provincia italiana situada en los Alpes italianos cerca de Suiza. Realizado por el despacho Act_Romegialli, el proyecto consistió en el reciclaje de un pequeño y deslucido garaje en desuso, que mediante sencillas adaptaciones fue transformado en una espectacular casa de fin de semana.
El edificio que, como muchos garajes era poco atractivo y chocante, fue transformado en una estructura de metal galvanizado, que aprovecho las cualidades del contexto mediante una sencilla solución: una malla de alambre de acero que permite que crezca la vegetación de manera escalonada. Esta solución permitió que el edificio se integrara a la naturaleza, escondiendo los materiales burdos de su construcción.
Por la solución que dieron los arquitectos es posible que desde el interior se pueda disfrutar permanentemente del exterior, mientras que los materiales burdos ofrecen un toque de rústico que se integra bien con el contexto.
Otro interesante proyecto de reciclaje es “
La Purificadora”, un hotel boutique en Puebla, desarrollado por
Legorreta + Legorreta. El recinto original era una fábrica de hielo, donde el agua era embotellada y purificada por medio de la producción del hielo. Ahora esta construcción ubicada en Puebla, México, se ha transformado de un edificio histórico colonial del siglo XIX, en una vanguardista propuesta de hotelería en la que se fusionaron estilos a la vez que se preservó la esencia original del lugar.
The
Waterhouse at
South Bund, en Shanghai es otro proyecto en el que una antigua edificación fue adaptada para crear un hotel boutique. En este caso la estructura original era un edificio utilizado como bodega comercial en 1930, del cual se preservó la fachada principal y se transformaron sus interiores con soluciones y materiales contemporáneos que se integran a la antigua construcción mediante el contraste pero siempre tratando de cuidar la raíz original del lugar.
Este proyecto ejemplifica cómo con un poco de creatividad y transformaciones sencillas y respetuosas las estructuras antiguas y en ocasiones deslucidas pueden tomar un nuevo aire.
Imágenes:
Green Box /
act_romegialli
Restaurante de La Purificadora / Legorreta
The Waterhouse / Herzog and de Meuron
http://static.dezeen.com/uploads/2010/09/dzn_The-WaterHouse-at-South-Bund-by-NHDRO-31_1000.gif
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