“Dolls House” Aprovechar la ruina para crear un original diseño.
El diseño de espacios siempre es más fácil cuando se dispone de mayores recursos económicos, no obstante la creatividad es la que permite crear diseños con ambientes agradables y cálidos aún cuando un lugar no tenga las condiciones más óptimas y los recursos sean limitados.
Reciclar o remodelar viejas edificaciones y aprovechando al máximo sus elementos y materiales característicos es muchas veces una tarea compleja pero inevitable, sobre todo cuando los recursos de un cliente son limitados. Trabajar de esta forma podría considerarse como algo engorroso y poco favorable sin embargo desde una perspectiva más positiva y sobre todo creativa, esta labor también supone una serie de ventajas, como son: resolver un proyecto en menor tiempo y economizar más recursos, un ejemplo es el proyecto “
Dolls House” que realizara el arquitecto
Edwards Moore en una pequeña
casa en
Melbourne,
Australia.
En este caso el arquitecto trabajó en una pequeña casa típica de la clase media australiana, construida en tabique y de la que prácticamente todo fue aprovechado, incluyendo los accidentes derivados del desgaste que poco a poco produjo el uso y el transcurrir tiempo.
Desde el exterior, esta casa se muestra como una casa común, como todas las casas que integran el vecindario, no obstante sus muros guardan en el interior un diseño singular, adaptado a una limitada economía.
De entrada el diseñador, tomando en cuenta la limitante de los recursos, decidió aprovechar los diferentes accidentes que presentaba la vieja casa: aplanados desgastados, grietas, muros de tabique burdos y pisos de concreto aparente. La idea con esta solución fue aprovechar el accidente para dar testimonio del paso del tiempo a la vez que lo utilizó como parte de la decoración del interior, es decir, hizo de la “ruina” una propuesta estética.
En lugar de cubrir los muros desgastados con nuevos aplanados, lo que se hizo fue dejar expuestos los accidentes, incluso en diferentes lugares de la casa, se demolieron algunos recubrimientos para enfatizar esta idea.
En el caso del mobiliario optó también por materiales sencillos como la madera, que utilizó para construir libreros y los muebles de la cocina, sin utilizar para ello barniz ni color, simplemente utilizando los tablones burdos tal como se utilizan para construir la cimbra de una construcción. Esta solución hace juego con los pisos, que son de concreto aparente y de acabado liso.
Un pequeño patio interior que ilumina la casa deja ver también una solución sencilla y económica pero no menos agradable, ya que en este lugar se combinaron el tabique aparente, con rejillas de acero y piedras de río que en conjunto evocan la ruina pero desde una óptica sensible y funcional.
En el interior de la casa, que es muy luminoso, predomina el color blanco pues todos los muros y los techos fueron pintados con este color, contrastando así con el tabique aparente y con la marquetería de madera de la casa original que es de color nogal.
El diseño del interior de esta casa demuestra que lo bonito no tiene porqué ser caro, pero sobre todo, hace notar que lo que para algunos puede ser considerado como ruina, para otros puede ser material para crear un buen diseño.
Proyecto: Dolls House
Arquitecto: Edwards Moore
Ubicación: Melbourne, Australia
Edwards Moore
Agregar un comentario
<< Artículo Anterior
Siguiente Artículo >>