Ganadores del Pritzker en México
Los ganadores del más prestigioso premio de la arquitectura han dejado su huella en México. Descubre quiénes y con qué obras.
Toyo Ito, Richard Meier, Richard Rogers, Norman Foster, Tadao Ando, Oscar Niemeyer, Frank Gehry, Zaha Hadid, Jean Nouvel, Shigeru Ban, Pritzker, Museo Internacional del Barroco en Puebla, nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, Sánchez Arquitectos y Asociados, Fernando Romero, FR-EE, Biometrópolis, Torres Reforma, casa Douglas, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Centro Getty, Legorreta + Legorreta, torre BBVA, Centro Pompidou, Lloyd's en Londres, Iglesia de la Luz, Templo del Agua, Luis Barragán, Centro Roberto Garza Sad, Torre Bancomer, Fundación Casa Wabi, Juan O ‘Gorman, Torre de los vientos, Más...
Al hablar del Premio
Pritzker lo primero que viene a la mente es un listado de grandes arquitectos que mediante sus edificios han contribuido al avance de la arquitectura universal.
Considerado como el Nobel de la arquitectura, hasta ahora
Luis Barragán es el único mexicano que lo ha obtenido.
Sin embargo, desde hace varios años, México se ha convertido en un punto de reunión de premios Pritzker, grandes arquitectos han dejado su huella mediante diversos proyectos, algunos en fase de diseño, en marcha o ya concluidos.
Se trata de Kenzo Tange,
Norman Foster,
Richard Meier,
Richard Rogers,
Toyo Ito,
Tadao Ando, Alejandro Aravena, Herzog & De Meuron, Álvaro Siza
Zaha Hadid y Luis Barragán .
Imponente. Tadao Ando, quien inauguró en 2013 La Puerta de la Creación, en Monterrey, está por terminar otra obra en Oaxaca.
El premio
El Pritzker es el mayor reconocimiento a un arquitecto vivo por su contribución humanista y cultural. Es concedido por la familia de Jay A. Pritzker desde 1979.
Philip Johnson fue el primer galardonado; la segunda edición, 1980, fue para Luis Barragán; Richard Meier lo obtuvo en 1984; Kenzo Tange, en 1987; Álvaro Siza, en 1992; Tadao Ando, en 1995; Norman Foster, en 1999; Herzog & De Meuron, en 2001, Richard Rogers, en 2007; Toyo Ito, en 2013; y Alejandro Aravena, en 2016.
Otros grandes arquitectos que lo han recibido son
Oscar Niemeyer,
Frank Gehry, Zaha Hadid,
Jean Nouvel,
Shigeru Ban, Frei Otto y este año se concedió al despacho RCR Arquitectes, integrado por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta.
El despacho Foster + Partners, liderado por Norman Foster diseñó el
nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
El sello
Los siete arquitectos Pritzker que han desarrollado estos proyectos en el país son muy diversos y las escuelas de las que provienen también lo son.
La coincidencia de ese grupo de artistas en México es muy afortunada; así lo cree el maestro José María Nava Townsend, coordinador de la Licenciatura en Arquitectura de la Universidad Iberoamericana:
"México tiene buenos arquitectos, pero en este mundo global la interacción con arquitectos de otros lados, que ya tienen una trayectoria comprobada, representa un enriquecimiento, significa integrar distintas visiones y sumarlas como parte de nuestra tradición".
Gustavo López Padilla, socio de
Sánchez Arquitectos y Asociados, y maestro en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, considera que esto le permite a la arquitectura mexicana enfrentarse con otras maneras de hacer y que derivarán en la evolución de esta disciplina. No duda que la presencia de estos arquitectos, sus métodos y tecnologías representará un impulso al desarrollo:
>
Barroco. El japonés Toyo Ito, realizó el proyecto del
Museo Internacional del Barroco en Puebla.
"El que arquitectos de prestigio vengan al país y desarrollen obra importante permite comparar, evaluar, aprender e incluso aportar".
En el caso de Norman Foster, quien se asoció con el despacho de
Fernando Romero FR-EE, y que ganaran el concurso para el nuevo aeropuerto en Texcoco, proyecto que fue cancelado tras una consulta popular del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con ello, el arquitecto británico vio frustrado su primer proyecto en México.
Sin embargo, actualmente se está construyendo un complejo residencial de lujo en San Pedro Garza García, en Nuevo León.
En una superficie de 140,000 metros cuadrados, Foster diseñó 2 torres de 35 niveles, más uno de oficinas y 11 plantas. Por su altura, las torres disfrutan de vistas hacia la sierra y el Club de Campo.
El concepto es el de “casas en el cielo”, pues todos los espacios cuentan con amplias ventanas para que se ventilen e iluminen naturalmente.
El edificio de oficinas se ubica el norte del conjunto, y funge como barrera entre los terrenos ajardinados y una carretera contigua.
Desde luego, el conjunto aspira a tener la certificación LEED, pues Norman Foster busca que todos sus proyectos sean limpios y eficientes energéticamente.
Norman Foster, explica Nava Townsend, se caracteriza por una arquitectura enfocada hacia lo hi-tech, esto es, los procesos constructivos más avanzados.
En Foster son característicos los proyectos monumentales como el Viaducto Millau, en Francia, donde hizo el diseño arquitectónico; los aeropuertos de Beijing y de Hong Kong; la terminal del aeropuerto de Londres; la renovación del Reichstag en Berlín; el estadio de Wembley; la Torre Hearst en NY, y muchos otros ejemplos.
Entre los materiales de sus obras predominan el acero, el cristal y el concreto.
Para López Padilla, "Foster es creador de una arquitectura que ha privilegiado el ejercicio de la razón, la aplicación de la técnica, que cree en la ciencia, en el progreso, en la aplicación de los materiales y en los procedimientos constructivos más avanzados, que ha tenido preocupaciones de carácter ambiental, y que forma parte de esta variante del racionalismo que se identifica como alta tecnología".
Torre Reforma, Richard Meier
En México, Foster ha tenido proyectos previos que no se han construido: un desarrollo en Avenida Toluca y la llamada
Biometrópolis.
"Lo que podemos esperar de Foster”, dice Nava, “es una postura de seguimiento y compromiso, donde los diseños van a ser indudablemente de altísima calidad. Su arquitectura es de buenos resultados comerciales, bien resuelta, no particularmente cálida”.
Precisa que más que hablar de una arquitectura de autor, en el caso de Foster, habría que tomar el concepto de arquitectura corporativa:
"Es un gran empresario y su despacho entra en términos de una escala corporativa, donde el acercamiento de ciertas instancias es innegable. Un despacho corporativo asegura resultados, por lo menos de imagen y solución".
Son cuatro los trabajos que Richard Meier, arquitecto estadounidense nacido en 1934, ha proyectado en México.
Uno de ellos es
Torres Reforma, en el número 26 del Paseo de la Reforma, un desarrollo integrado por dos edificios unidos por una misma base; uno de ellos de 40 pisos para oficinas, comercios, restaurantes, gimnasio y estacionamientos; en la otra torre de 27 pisos, un hotel.
Los otros proyectos de Meier en México, aún sin realizar, son el Kanai Retreat, un hotel de 180 habitaciones con spa y gimnasio de última generación, 3 restaurantes y 3 bares.
Este hotel se proyectó en un extenso terreno de 183 hectáreas, de las cuales, por motivos de conservación, solo pueden usarse 3.8.
Liberty Plaza, en la zona de Santa Fe, se pensó como un desarrollo de uso mixto de tres torres de 15 pisos cada una.
El extenso proyecto contaría con estacionamiento subterráneo, oficinas comerciales, locales comerciales y un hotel.
Mitikah Office Tower, por su parte, formaba parte del plan maestro diseñado por Pelli Clarke Pelli, y ubicado en Avenida Río Churubusco.
El esquema “consiste en un espacio comercial, edificios residenciales de poca altura y una torre hotelera y residencial”, dice la descripción del proyecto en la página web del arquitecto.
Sobre Meier, Nava destaca "la gran calidad técnica, en el sentido de llevar a una máxima expresión los principios de la arquitectura moderna, modulada, con un lenguaje de volúmenes que se basan en lo abstracto, donde el color blanco es el principal elemento".
Son obras de Meier la
casa Douglas, en Michigan; el
Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona o el
Centro Getty en Los Ángeles.
La unión de los despachos Legorreta + Legorreta y Richard Rogers dio como resultado uno de los edificios más altos de la Ciudad de México: 235 metros de acero y concreto, y que ha contribuido a la definición del skyline capitalino: la
torre BBVA.
Este rascacielos conjunta los estilos un tanto disímbolos de Ricardo Legorreta, fallecido en 2011, y de Richard Rogers, cuyo trabajo Gustavo López describe en la línea de alta tecnología como el de Foster (ambos fueron socios en los años sesenta); algunos de sus trabajos son el
Centro Pompidou y el
Lloyd's en Londres.
Arquitectura japonesa en México
Tadao Ando, creador de obras como la
Iglesia de la Luz en Osaka y el
Templo del Agua, es un artista sutil, refinado, que lleva a la arquitectura una visión filosófica y mística, explica José María Nava:
"Ese pensamiento lo aterriza en una arquitectura muy contemporánea. Su obra se caracteriza por casi la perfección en el proyecto constructivo, por un manejo muy particular de la luz; es un entusiasta y aficionado a la obra de Luis Barragán. Tiene un acercamiento a la arquitectura muy relacionado con el sitio".
>
El arquitecto japonés ha proyectado dos obras en México: el
Centro Roberto Garza Sada, inaugurado en 2013, un impresionante volumen de concreto que da la bienvenido a alumnos, docentes y visitantes de la Universidad de Monterrey.
Este edificio de 6 niveles alberga salones para Arte, Arquitectura y Diseño, con capacidad para 300 estudiantes.
El edificio cuenta con un vacío que configura una apariencia retorcida, al tiempo que crea una gran entrada para quienes entran a él.
“La puerta de la creación”, como Tadao Ando llamó al pórtico excavado en este volumen, es un gesto poderoso, lleno de mística y luz, característica fundamental de su arquitectura.
Torre Bancomer, Richard Rogers
Sin embargo, Gustavo López cuestiona este proyecto al considerar que no se relaciona con el campus:
"Es un edificio que se impone, que no hace vida comunitaria".
Inaugurado en 2014, la nueva sede de la
Fundación Casa Wabi, del pintor mexicano Bosco Sodi, es un centro artístico multidisciplinario ubicado en Puerto Escondido, Oaxaca.
El proyecto consta de 6 dormitorios privados, 2 estudios compartidos, un salón de usos múltiples, una sala de proyección, una galería de exposiciones, un jardín escultórico y múltiples lugares de esparcimiento. Se trata de una interesante fusión de la palapa tradicional y el concreto armado.
Toyo Ito, admirador del arquitecto mexicano
Juan O ‘Gorman y autor de la emblemática
Torre de los vientos, es el otro arquitecto japonés y ganador del Pritzker, que en 2016 concluyó el Museo Internacional del Barroco, en la ciudad Puebla. Nava comenta de su trabajo:
"Es un acercamiento más experimental en cuanto a la forma, hay una búsqueda constructiva, por decirlo así, un poco más barroca, donde especula más en la forma, donde se manejan conceptos de envolvente de una forma más compleja".
Para Gustavo López, "Toyo Ito es un arquitecto que tiene una gran sensibilidad para imaginar y conceptualizar la arquitectura de maneras diferentes, ricas, incorporando muchos elementos simbólicos".
Kenzo Tange, uno de los arquitectos del Movimiento Moderno japonés, es coautor de la Embajada de Japón en México (1976), y se trata del único edificio que proyectó en nuestro país. Ubicada en el Paseo de la Reforma 395, la embajada fue fruto una sociedad con Pedro Ramírez Vázquez y Manuel Rosen Morrison.
De factura sencilla, la embajada es un edificio de concreto de cuatro niveles que se escalona de adentro hacia afuera, de tal forma que los pisos superiores sobresalen de los apoyos de concreto que los soportan y que contienen circulaciones y servicios, una solución que ya Tange había aplicado a otros edificios de su etapa “Metabolista”.
Aunque este edificio se ha perdido entre las nuevas construcciones del Paseo de la Reforma, vale la pena visitarlo para adentrarse en los trabajos de Kenzo Tange.
Casas incrementales de Alejandro Aravena
Por su parte, el chileno Alejandro Aravena construyó en 2010 70 viviendas “incrementales” en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, basadas en el modelo creado para la Quinta Monroy, en Iquinque.
Este diseño permite que la vivienda crezca según las posibilidades económicas de sus ocupantes.
>
Las casas miden al principio 40 metros cuadrados y pueden incrementarse hasta 59; por su parte, los departamentos de 40 metros cuadrados pueden llegar hasta los 76.5.
Ubicadas en un terreno de 6,591 metros cuadrados, estas viviendas cuestan 20,000 dólares, por debajo del costo promedio de casas de interés social sin posibilidades de crecimiento.
Gracias a su diseño y ubicación, este proyecto es un giro de ciento ochenta grados respecto de las políticas de vivienda en México, que han apostado por expulsar a las personas de menos recursos hacia las periferias.
Los suizos en México
El Museo de Barranca, en Guadalajara, Jalisco, obra de Herzog & De Meuron, tiene una ubicación espectacular en el borde de un cañón, a unos 600 metros de profundidad, con vistas a las infinitas extensiones de un paisaje rocoso y accidentado.
>
La estructura está organizada en una cuadrícula, similar a un "pueblo mexicano".
Está compuesto por volúmenes orientados al norte para galerías de luz natural y volúmenes orientados hacia el cañón para galerías de luz artificial que brindan una ventana al paisaje dramático.
Algunas partes están desconectadas del conjunto, como fragmentos dispersos en el verde que trabajan de manera independiente al parque, como una sala de proyectos especiales, un auditorio, una tienda y un restaurante.
La proximidad a la universidad permite el uso mutuo de infraestructuras como el estacionamiento compartido, la reubicación de campos deportivos y otros servicios públicos como un auditorio al aire libre, terrazas con parrilla y otras comodidades.
Álvaro Siza en Oaxaca
Como parte de las obras impulsadas por Fundación Casa Wabi, en Puerto Escondido, Oaxaca, el arquitecto portugués Álvaro Siza diseñó un pabellón con el objetivo de que ahí se impartan clases sobre el uso de la arcilla.
>
(Casa Wabi por Tadao Ando)
La construcción está hecha de ladrillo rojo, madera y techos de palma cuenta con un horno y mesas de trabajo.
Zaha Hadid en Santa Fe
Antes de morir de forma por demás sorpresiva en marzo de 2016, Zaha Hadid diseñó un elegante torre de más de 50 niveles, lo que la convertirá en la más alta de la Ciudad de México en el rubro residencial.
En las imágenes disponibles, la torre parece parece desdoblarse desde la base para dar forma a 3 volúmenes.
Con apartamentos de entre 80 y 180 metros cuadrados, Bora aprovechará su cercanía con el parque La Mexicana, con el que se conectará mediante un puente.
Zaha trabajó otros dos proyectos en México: Esfera City en Monterrey, otro desarrollo residencial de 981 unidades, y Alai, un conjunto de 7 torres en Cancún.
De estas dos últimas obras, se ignora si algún día serán construidas.
>
Agregar un comentario
<< Artículo Anterior
Siguiente Artículo >>