La torre más alta de México está en Monterrey
Torre KOI es una torre de oficinas y residencial de 276 metros de altura ubicada en Monterrey, Nuevo León, México.
VFO Arquitectos diseñó el proyecto, y Thornton Tomasetti está proporcionó el desarrollo estructural del edificio: junto con Stark + Ortiz, firma de ingeniería con sede en la Ciudad de
México, llevó a cabo el proyecto hasta la construcción.
La
torre de 68 pisos forma parte del desarrollo conocido como Complejo VAO. La torre se eleva desde el sitio; cuenta con nueve niveles de estacionamiento, la mitad de los cuales solo está parcialmente por debajo del nivel de la superficie.
Los niveles 5 al 20 de la torre albergan oficinas; en el piso 21 están los sistemas mecánicos. Un nivel de servicios, que incluye una piscina, un pequeño teatro y un gimnasio, se ubica en el piso 22, que también es donde la torre se vuelve más esbelta.
Desde allí, los condominios ocupan todos los niveles hasta el piso 57. El resto son para oficinas de alta gama, y cuentan con instalaciones para eventos y reuniones, así como un salón de baile de planta abierta.
La torre se asienta sobre una base de 4 metros de espesor sostenida por pilotes.
Los pilotes son pozos perforados de 1.5 metros de diámetro que descienden a una profundidad de 7 metros hasta la roca.
Estructuralmente, la torre cuenta con un núcleo que se eleva desde la base. Una armazón de concreto se extiende desde el núcleo. Los niveles de estacionamiento son losas postensadas con costillas ampliamente espaciadas, mientras que los niveles de oficinas y residenciales funcionan con losas planas, y placas postensadas de dos vías.
La fuerza lateral rectora sobre el proyecto es el viento. Si bien el núcleo de concreto será el principal sistema de resistencia a la fuerza lateral, los muros de la banda (muros de concreto de piso a piso en el perímetro del edificio) se ubicarán en los pisos 21 y 61 para controlar aún más las aceleraciones del viento.
La cementera mexicana CEMEX suministró el concreto para los cimientos, “cerca de 80 mil metros cúbicos de concretos especiales para la obra”, según datos de el periódico El Financiero.
El colado de la base duró 26 horas para el edificio el segundo más grande realizado en una zona urbana de México.
“De acuerdo con la cementera, 7,070 metros cúbicos de concreto, a un ritmo de 270 metros cúbicos por hora, fueron vertidos para lograr la cimentación de esta gran obra.
Además, se empleó por primera vez un concreto de resistencia 700 kg/cm2, utilizado en los muros de los niveles inferiores de la estructura.
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