Usando solo tierra, estudiantes iraníes construyen pabellón parabólico

Que los estudiantes diseñen y construyan una estructura debería de ser parte obligatoria en todas las universidades del mundo, pues se trata de una experiencia única en la que se conjunta el diseño y la construcción, las dos áreas que conforman la buena arquitectura.






En este caso, estudiantes iraníes crearon el pabellón "Kooshk", construido en la ciudad de Isfahan.

La idea era explorar las técnicas de construcción con tierra, una práctica tradicional en Medio Oriente.



Los estudiantes trabajaron junto con el arquitecto Hossein Moradi, quien compartió su experiencia con los métodos de construcción tradicionales.

Para construirlo, los estudiantes trabajaron con más de 180 toneladas de tierra, misma que fuera analizada y separada según sus condiciones y características constructivas.





La estructura se compone de 9 arcos con una forma parabólica para sostenerse. Sus alturas van de los 2.10 a los 5.30 metros.

En total, abarcan un área de 90 metros cuadrados con un espesor de apenas 5 centímetros, lo que demuestra la capacidad de carga de la tierra gracias a su forma.

Esta técnica en específico consiste en llenar sacos de tierra que dan la forma final del pabellón. Luego esta “plantilla” se recubre de barro para recibir, internamente, ladrillos en forma de triángulo.

Posteriormente se coloca un emparrillado exterior para asegurar la resistencia.







El resultado final es una estructura muy interesante, resistente y agradable a la vista, que cumple con la máxima de Vitrubio: Firmeza, Utilidad y Belleza.

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