Zaha Hadid, la inconfundible arquitecta con a
Rompiendo barreras de género y redefiniendo la estética arquitectónica, Zaha Hadid dejó una huella inconfundible en el mundo del diseño.
Sus críticos la llaman “diva” y ella les responde: “¿Me llamarían diva si fuera un hombre?”. Esta etiqueta es solo una de las muchas que
Zaha Hadid enfrentó a lo largo de su carrera, enfrentando críticas tanto por su carácter como por su estilo arquitectónico innovador. Estas críticas, sin embargo, la impulsaron a desafiar aún más las expectativas establecidas y demostrar que su talento y visión iban más allá de los estereotipos de género en un mundo mayormente dominado por hombres.
Ella no es una mujer ni una arquitecta tradicional. Nació en Bagdad pero fue criada en una sociedad liberal en el tiempo en que Irak era más parecido a Occidente, lo cual fomentó su mentalidad abierta y su determinación para desafiar normas establecidas. Este contexto le permitió adoptar una perspectiva arquitectónica audaz y romper barreras de género en el ámbito de la arquitectura.
Hija de un político fundador del Partido Nacional Democrático Iraquí, fue criada entre Suiza e Irak por monjas francesas y al mismo tiempo en un ambiente intelectual. Esta mezcla particular le dio a Zaha razones para ser arquitecta, profesión que en el Medio Oriente no tenía espacio para las mujeres. Su trayectoria desafió las expectativas de género, rompiendo normas establecidas y abriendo caminos para futuras generaciones de mujeres arquitectas. Proyectos como el Centro Heydar Aliyev en Bakú y la Ópera de Guangzhou demostraron no solo su visión vanguardista, sino también inspiraron a muchas mujeres a ingresar al mundo de la arquitectura y a desafiar las barreras de género con confianza.
La arquitectura de Zaha Hadid tenía una particular característica; desde donde se le mirara, era posible notar su mano. Su estilo distintivo no solo fue una marca de su creatividad, sino también una declaración de su papel como pionera en un campo históricamente dominado por hombres. Hadid combinaba formas fluidas y geometría audaz, utilizando nuevas tecnologías y materiales innovadores para desafiar las limitaciones arquitectónicas. Un ejemplo de esto fue el “Centro acuático” para los Juegos Olímpicos de
Londres 2012, que destaca por sus líneas orgánicas y su capacidad de integrar funcionalidad con una estética revolucionaria, marcando un hito en la arquitectura moderna.
En este proyecto, por ejemplo, las seis curvas de concreto que sobresalen como lenguas a través de una piscina en el extremo de la sala principal, bajo una ondulante cubierta, reflejan la visión de Hadid de fusionar la funcionalidad con un diseño expresivo y fluido, alineándose con el resto de su obra que constantemente busca desafiar las formas convencionales.
Arquitectos: Zaha Hadid Architects
Ubicación: Londres ,
Inglaterra Cliente: Autoridad de Entrega Olímpica
Contratista Principal: Balfour Beatty
Equipo de Proyecto: Alex Bilton, Alex Marcoulides, Barbara Bochnak, Carlos Garijo, Clay Shorthall, ERTU Erbay, George King, Giorgia Cannici, Hannes Schafelner, Hee Lee Seung, Townend Kasia, Jackowski Nannette, Gdalewitch Nicolas, Handley Seth, Soo Thomas, Tom Locke, Torsten Broeder, Job Tristán, Yamac Korfali, Yeena Yoon
área del proyecto: 15.950 m² (Legacy), 21.897 metros cuadrados (Olímpicos)
Año de proyecto: 2011
Fotografías: Hélène Binet , Hufton + Crow
Zaha Hadid
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