Michael Kuhnlein construye un granero de madera
Un pequeño cobertizo de madera, construido a partir de pilas de tablones de madera en un campo bávaro, constituye un hogar para un rebaño de cabras propiedad del arquitecto alemán, Michael Kühnlein.
Kühnlein - que dirige el estudio local Kühnlein Architektur con Michael Kühnlein Senior (su padre) - construyó el pequeño cobertizo de techo plano en un sitio junto a una arboleda cerca de los campos de pastoreo de las cabras enanas en el Alto Palatinado, una región al este de
Baviera.
Tomando como punto de partida las casas locales tradicionales de madera, el arquitecto diseñó una estructura que podría ser construida enteramente de madera. Con la ayuda de un amigo, él construyó la nave al apilar planchas estrechas de madera de abeto pálido y usó sólo clavos para unir los muros, las plantas y el techo.
"Un cubo de madera, reducido a lo necesario, debe ser un ejemplo positivo para los edificios agrícolas, mediante la integración del paisaje libre a su alrededor", dijo Kühnlein.
"Se necesitan cálculos precisos y materiales costosos para la ejecución de los planes elaborados", dijo el arquitecto, quien seleccionó los tablones de abeto como una alternativa más barata a cobertizos prefabricados. "Es una alternativa atractiva y económica a los cobertizos de jardín fabricados, a medida que están disponibles en las ferreterías."
Los muros entrelazados se forman a partir de la alternación de maderas largas y cortas. Esta formación superpuesta produce un patrón de longitudes lisas y finas aserrados que corren verticalmente hacia abajo para cada esquina del cobertizo.
Las aberturas horizontales delgadas producen una parrilla a lo largo de la parte frontal de la estructura que proporciona la ventilación y la luz del día para las cabras.
El cobertizo se levanta sobre patas de madera gruesas sobre el terreno irregular para proporcionar un piso plano para los animales. La plataforma del suelo está hecha de tablones verticalmente dispuestos según el diseño de los muros.
Una pequeña puerta fijada en la fachada donde la planta está más alejada del suelo ofrece una entrada del tamaño de una cabra que toma ventaja de la agilidad natural de estos animales, mientras que una puerta de altura completa depende de la esquina trasera de la estructura para proporcionar una abertura que les permite a los personas entrar y limpiar el cobertizo.
En el interior, el cobertizo es dividido en dos por un tabique de rejilla que separa a los animales de un área de almacenamiento de alimentos.
El proyecto fue el ganador del premio bávaro de madera de Holzbaupreis Bayern de 2014, una competencia anual patrocinada por el Ministerio de Alimentación, Agricultura y Bosques del Estado de Baviera para premier la arquitectura de madera de bajo costo y de eficiencia energética.
Kühnlein Architektur
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Cobertizo
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2016-12-08