¿Una lata arrugada? La nueva torre de Frank Gehry
Frank Gehry no descansa, ni renuncia a su peculiar estilo de diseño. Ahora, en la ciudad francesa de Arles, al sur de Francia, el arquitecto dejará su huella con una torre de 56 metros de alto, forrada de aluminio.
El proyecto forma parte de un centro de artes interdisciplinario donde se llevarán a cabo exposiciones, investigaciones, clases y resguardo de archivos.
El lugar elegido es un antiguo patio de la empresa ferroviaria francesa SNCF, que ya se había usado para montar exposiciones de Les Rencontres d'Arles, un popular festival que se organiza en la ciudad desde el 2013.
Gracias al respaldo de la Fundación LUMA, del coleccionista suizo Maja Hoffmann, se construye este nuevo centro llamado LUMA Arles.
La torre de Gehry se desplanta en un basamento circular justo al centro del patio; por encima de este crece una torre de aluminio cuyas formas, según el arquitecto, recrean las formaciones rocosas cercanas a la ciudad.
A simple vista, también parece que la torre imita los tejados de las casas circundantes, todas ellas a dos aguas.
La torre cuenta con un núcleo de concreto y con un marco de acero, así como unas cajas de vidrio que sobresalen por entre la piel de aluminio.
La idea de los impulsores del proyecto es que este edificio de Gehry actúe como una especie de
Guggenheim de Bilbao.
La fecha de inauguración se ha establecido para 2002, tras varios retrasos en la obra.
Los pobladores de Arles no están muy contentos con la forma del edificio, pues señalan que parece una “lata de bebidas arrugada”.
Habrá que esperar a que el centro se abra y ver si impactará positivamente en el turismo de la ciudad de Arles.
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2018-12-28