El futuro ya está aquí: impresoras 3D

Las impresoras 3D no son tan jóvenes: su origen comienza en 1976 a raíz de la impresora de inyección de tinta. En 1984, Charles Hull inventó la estereolitografía, proceso de impresión a partir de datos digitales. Dos años después funda la empresa 3D Systems para crear objetos o prototipos industriales de prueba antes de enviarlos a producción masiva.



Hacia 1990, Scott Crump funda Stratasys, empresa donde se desarrolla la técnica conocida como Fused Deposition Modeling (FDM), que consiste en la superposición de capas de material fundido que al solidificarse reproduce la forma deseada.

Hasta este momento las impresoras 3D se usaban para centros de investigación e industrias específicas pero resultaba un proceso costoso y no disponible para la población en general.



En 2005, en la Universidad de Bath, Reino Unido, el doctor Bowyer crea la primera impresora 3D capaz de replicarse, imprimiendo las piezas que la componen.

Basados en este proyecto nace Makerbot Industries (2009), creadores de la Makerbot, la primera impresora 3D “casera”, dirigida a estudiantes y profesionales como arquitectos e ingenieros.



El modelo Replicator + garantiza una impresión 3D fácil y accesible. La impresora cuenta con pantalla LCD, cámara para atestiguar el proceso y puede conectarse vía USB, Wi-Fi y Ethernet.

En la página de Makerbot es posible compartir y descargar diseños creados por otros usuarios a fin de replicarlos. Desde tu teléfono celular puedes imprimir, mediante la app Makerbot Mobile para Android o iOs.



Para fines más específicos o profesionales, la Replicator + reconoce programas de modelado 3d como Google SketchUp o AutoCAD, imprime maquetas y piezas específicas.

Incluso es capaz de producir tornillos u objetos duros.

Según datos del periódico Reforma, las impresoras 3D son un mercado en aumento:
-278 mil impresoras vendidas en 2015 en el mundo.
-5.1 mil millones de dólares generó este mercado en 2015.
-33.8% ha crecido el mercado en los últimos 3 años.
-30% del mercado lo tienen las impresoras de Stratasys y Makerbot.
-35 mil millones de dólares podría generar la impresión 3D para 2020.

¿Vale la pena invertir en una impresora de este tipo? ¿Qué harías con ella?

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