Arata Isozaki se quedó en shock tras ver diseño de Zaha Hadid
Arata Isozaki lanzó un ataque contra el proyecto, declarando que es un “error monumental” y advirtió que sería una “vergüenza para las generaciones futuras”.
Todo ocurrió cuando en noviembre de 2014, el afamado arquitecto japonés criticó duramente el rediseño del
estadio principal para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, proyectado por
Zaha Hadid.
“Tengo la impresión de que la propuesta revisada se ha hecho como resultado de la presión de diversos grupos en
Japón, y no refleja enteramente el talento de Zaha, si no que más bien lo ha echado a perder”, explicó Isozaki en una entrevista con el diario Japan Times.
Esa misma semana, el arquitecto, de 83 años emitió un comunicado en el que dijo haber quedado "en shock", al ver de cerca el diseño revisado que se exhibe estos días en Tokio, y que reducía la escala de la estructura, en un intento de recortar costes y también el impacto que tendrá el proyecto para los barrios colindantes.
Isozaki que ha proyectado instalaciones de uso olímpico como el Palau Sant Jordi de Barcelona, comparó el nuevo diseño con "una tortuga a la espera de que Japón se hunda para así poder irse nadando".
Por su gran tamaño y su exorbitante coste original, 252,000 millones de yenes (2,082 millones de dólares), el Consejo de Deportes de Japón (JSC), propietario del estadio y convocante del concurso, pidió un rediseño.
"Si el estadio se construye finalmente así, Tokio tendrá que cargar con un gigantesco elefante blanco", añadió.
Fumihiko Maki, Toyo Ito, Sou Fujimoto y Kengo Kuma se sumaron a las críticas, pues afirmaban que el estadio poseía una desmesurada escala.
Hadid no se quedó callada: acusó a los arquitectos japoneses de hipócritas y de no “querer que un extranjero construya el estadio nacional en Tokio.”
La polémica no paró ahí: el diciembre de 2015, el ministro japonés Shinzo Abe aceptó que con el rediseño no se podría tener a tiempo el nuevo estadio, y que por su alto costo lo mejor era cancelarlo.
En su lugar se construirá un estadio más barato y más pequeño, diseñado por el arquitecto japonés Kengo Kuma. El costo: $1,200 millones de dólares.
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En la entrevista con el Japan Times, Isozaki, que dijo haber trabajado varias veces con Hadid, cree que el estadio debería ser concebido de nuevo desde cero, ya que el rediseño, en su opinión, "no satisface a nadie", porque sigue resultando muy caro y poco sostenible.
El arquitecto nipón, que en España también ha firmado las torres Isozaki Atea en Bilbao o el Coliseum de la Coruña, sugirió que el nuevo proyecto de Hadid debería pensar solo en los eventos deportivos y olvidarse de la ceremonia inaugural, que podría celebrarse en otra instalación.
"Dado su talento, creo que puede concebir algo que esté completamente en otro nivel".
De cualquier forma, Zaha Hadid se embolsó por este proyecto fallido la nada despreciable suma de 11 millones de dólares por honorarios. Así, este megaproyecto se suma ala larga lista de proyectos cancelados en la historia de la arquitectura.
¿Fue correcto que se cancelara el proyecto de Zaha Hadid? ¿Fueron válidas las críticas de
Arata Isozaki? ¿Ustedes qué opinan?
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