Un arquitecto descifra enigmas de la Gran Pirámide de Keops
Los constructores conocían las medidas terráqueas, del Sol, y el cuarto decimal del número Pi.
tras 12 años de investigación, el arquitecto
Miquel Pérez-Sánchez Pla ha reconstruido digitalmente la Gran Pirámide de
Keops, revelando detalles sorprendentes sobre su construcción y conocimientos avanzados de la civilización del Antiguo Egipto.
Los hallazgos sugieren que los constructores del monumento poseían un conocimiento preciso de datos astronómicos, como el diámetro de la Tierra, la distancia entre la Tierra y el Sol, y la distancia en años luz a Sirio, la estrella más brillante en el cielo nocturno.
El estudio de la construcción de las pirámides nos permite apreciar y preservar nuestro patrimonio, comprender mejor la sociedad y la tecnología de la época, y ampliar nuestro conocimiento en diversas disciplinas, lo que enriquece nuestra comprensión del pasado y puede inspirar investigaciones futuras.
Estos descubrimientos desafían las teorías actuales sobre la evolución de la civilización y la vida inteligente en la Tierra.
El libro 'La Gran Pirámide, clave secreta del pasado', que recoge las conclusiones de la investigación realizada por Miquel Pérez-Sánchez Pla sobre la Gran Pirámide de Keops. Este trabajo aborda temas de urbanismo, arquitectura, ingeniería y arqueología, y presenta hallazgos sorprendentes sobre la construcción de la pirámide y el conocimiento avanzado de la civilización del Antiguo Egipto.
El autor del libro 'La Gran Pirámide, clave secreta del pasado' es el arquitecto Miquel Pérez-Sánchez Pla que defendió su tesis doctoral en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en 2008.
El arquitecto Miquel Pérez-Sánchez Pla ha realizado una impresionante reconstrucción digital de este monumento histórico, lo que nos permite explorar y entender mejor su diseño y construcción.
Uno de los hallazgos más interesantes es que Miquel pudo determinar cuándo comenzó y terminó la construcción de la Gran Pirámide, hace más de 4500 años, durante el reinado del faraón Khufu, también conocido como Keops.
Pero, ¿qué más descubrió Miquel? ¡Resulta que los antiguos egipcios sabían mucho sobre el espacio! Tenían conocimientos precisos sobre el tamaño de la Tierra, la distancia entre nuestro planeta y el Sol, e incluso la distancia en años luz a Sirio, la estrella más brillante en nuestro cielo nocturno.
Y hay más: Miquel también encontró pistas sobre la posible ubicación de la cámara sepulcral del faraón Khufu. Según sus investigaciones, esta habitación secreta podría estar escondida en la parte superior del templo, basándose en pruebas matemáticas.
Estos descubrimientos nos ayudan a comprender mejor el Antiguo Egipto y a apreciar su riqueza cultural e histórica. ¡Esperamos que hayan disfrutado aprendiendo sobre estos emocionantes hallazgos!
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