El arquitecto fallecido que ayudará en la reconstrucción de Notre Dame
Un arquitecto estadounidense podría convertirse en la pieza salvadora de la catedral francesa que se incendió el pasado 15 de abril.
Es probable que el nombre del arquitecto
Andrew Tallon no te suene nada. Falleció el 16 de noviembre de 2018 debido a un tumor cerebral. Tenía 49 años de edad.
Su pasión era la arquitectura medieval, de la cual, decía “ya se había dicho casi todo”.
Por ello, combinó su pasión con el uso de la tecnología, y gracias a su trabajo la catedral de
Notre Dame, incendiada el 15 de abril pasado.
Este profesor de arte en Vassar viajó a Francia con una cámara Leica ScanStation C10 a Notre-Dame. Con la ayuda de otro investigador, Paul Blaer, de Columbia, escaneó toda la catedral, cada pieza de la estructura, por dentro y por fuera.
Con marcadores en toda la iglesia, la cámara trabajó durante 5 días hasta registrar esta célebre catedral gótica.
Luego, el propio Tallon tomó fotos panorámicas de alta resolución “para mapear las formas tridimensionales que el escáner láser podría crear”.
Así que con el techo de Notre-Dame hecho cenizas, la pasión de este hombre y la información almacenada podrían constituir una información de valor incalculable que permitirá a los restauradores recobrar la antigua gloria de la catedral más visitada de Europa.
Según la revista The Atlantic, “los datos láser de Tallon y Blaer consisten en mil millones de puntos de datos, estructurados como "nubes de puntos", que el software puede representar en imágenes del espacio tridimensional. Combínelos, dentro y fuera, haga un mapa de las fotografías en los modelos 3-D precisos, y tendrá una recreación digital completa de increíble detalle y resolución”.
Cuando se habla de un edificio casi milenario como Notre-Dame, cualquier levantamiento nunca será exacto, y se pueden perder cientos de detalles no visibles a simple vista.
Así, el escaneo láser brinda una precisión milimétrica.
El trabajo que sigue para Notre-Dame será muy arduo y complejo, pues primero vendrá una profunda evaluación de la estructura para determinar los pasos a seguir.
Así que gracias al trabajo de un arquitecto muerto será posible reconstruir Notre-Dame con la precisión de sus colegas góticos.
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