Participación de la mujer en la arquitectura, una cuestión de igualdad de derechos entre ambos sexos
"Tener presente el tema de la participación de la mujer en el desarrollo de la arquitectura es importante no por una posición feminista, sino para evaluar el avance en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.”
Zaha Hadid, Sophia Hayden Bennett, Kazuyo Sejima, Julia Morgan, Mien Ruys, Marion Mahony Griffin, Eileen Gray, Lilly Reich, Jane Drew, Matilde Ucelay, Anne Tyng, Más...
Con la dinámica del mundo contemporáneo, el rol de la mujer ha cambiado. Hoy en día no sólo es ama de casa y cuida de sus hijos, sino que además se desempeña en diferentes ámbitos profesionales. La arquitectura no es la excepción. Actualmente, a pesar de que en muchos lugares del mundo todavía es difícil aceptar la igualdad de género, las profesionales de la arquitectura no sólo asisten a los hombres, son líderes de proyecto, ocupan importantes cargos en diversas entidades del sector público y privado e incluso son dueñas de sus propios despachos.
Día con día las arquitectas del siglo XXI ganan terreno en una profesión que durante siglos fue liderada por hombres, demostrando que son una pieza fundamental para la construcción de nuevos planteamientos arquitectónicos. La anglo-iraquí
Zaha Hadid y la japonesa
Kazuyo Sejima son dos de ejemplos relevantes, que incluso, por sus importantes aportaciones a la arquitectura contemporánea, han sido galardonadas con el máximo reconocimiento que hay para la arquitectura a nivel internacional, el Premio Pritzker.
Si bien para Zaha Hadid y Kazuyo Sejima el camino no fue fácil, ellas formaron parte de una etapa en la que existe mayor apertura para las mujeres en el ámbito profesional, situación que no era así todavía antes de las dos últimas décadas del siglo XX.
Durante siglos la arquitectura fue pensada por los hombres y los esfuerzos de las profesionales de comienzos del siglo pasado sentaron importantes bases para la arquitectura contemporánea y abrieron el camino para que otras mujeres pudieran demostrar sus capacidades en este campo. Muchas fueron las mujeres que colaboraron en la construcción del andamiaje para la arquitectura moderna y contemporánea, siendo las más importantes en esta labor:
Sophia Hayden Bennett3, primera mujer en recibir un título de arquitectura en el MIT;
Julia Morgan4, primera mujer en estudiar y titularse como arquitecta en la Escuela de Bellas Artes de París;
Mien Ruys5, arquitecta paisajista;
Marion Mahony Griffin6, primera empleada de Frank Lloyd Wright;
Eileen Gray7, pionera de la arquitectura moderna;
Lilly Reich8, importante colaboradora de Mies van der Rohe;
Jane Drew9, arquitecta y urbanista responsable de llevar la obra de Le Corbusier a la India;
Matilde Ucelay10, primera arquitecta titulada de España;
Anne Tyng11, pareja y colaboradora de Louis Kahn; Lina Bo Bardi12, arquitecta y urbanista; Norma Merrick Sklarek13, primera arquitecta afroamericana; Denise Scott Brown14, pareja y socia de Robert Venturi; por mencionar sólo los nombres de aquellas que, a diferencia de muchas otras de sus colegas, de alguna manera fueron reconocidas por su trabajo.
Es hacia finales de los años ochenta del siglo pasado que se dio una mayor participación de las mujeres en la arquitectura, siendo las más notables: Odile Decq; Carme Pinós; Zaha Hadid; Kazuyo Sejima; Elizabeth Diller; Caroline Bos; Benedetta Taglibué; Farshid Mousavi; Toshiko Mori; Tatiana Bilbao; entre otras.
Si bien la participación femenina en la arquitectura, sobre todo en los últimos años se ha incrementado, continúa siendo desproporcionadamente baja, quizá por los prejuicios y estereotipos que arrastra la sociedad de épocas anteriores y que asignan a las mujeres responsabilidades que equivocadamente son entendidas como femeninas: el cuidado del hogar y de los hijos. En otros casos quizá se deba a que muchas de las decisiones más importantes que se toman en esta profesión siguen estando supeditadas al criterio de los profesionales hombres, que son mayoría. En este sentido, las mujeres todavía tienen un largo camino por recorrer.
Si el principio de no discriminación es uno de los pilares de los derechos humanos en la actualidad ¿Por qué en el ámbito arquitectónico existe aún tanta discriminación? ¿Por qué todavía hoy las decisiones más importantes son tomadas por los hombres? Esto se debe a que sigue habiendo fuertes barreras socioculturales sujetas a condicionamientos históricos.
Tener presente el tema de la participación de la mujer en el desarrollo de la arquitectura es importante no por una posición feminista, sino para evaluar el avance en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Para que la participación de las mujeres en la arquitectura sea cada vez más frecuente y activa, la sociedad deberá desprenderse por completo de los roles discriminatorios que subyacen en ella y adoptar medidas que favorezcan su labor, que como se ha visto desde comienzos del siglo XX, ha derivado en grandes aportaciones.
1. Zaha Hadid
Nacida en Bagdad (1950-2016), manifestó en diversas ocasiones que la arquitectura es una profesión difícil para las mujeres, pues en este campo todavía persiste la discriminación hacia las mujeres que diseñan y construyen. No obstante, su perseverancia y talento la llevaron en el 2004 a ser galardonada con el premio Pritzker. Sus aportaciones a la arquitectura contemporánea fueron múltiples, incluso su trabajo determinó en buena medida la estética de la arquitectura del nuevo milenio. Por su actitud rebelde, muchas veces se le catalogó como “diva”, calificativo que con sobrada razón cuestionó, pues quizá siendo hombre no la hubieran llamado así.
2. Kazuyo Sejima es otra de las mujeres que ha rebasado las barreras que implica la discriminación de género en esta profesión. Nacida en Ibaraki, Japón, en 1956, estudió en la Universidad Femenina de Tokio y trabajó con Toyo Ito antes de formar su propio despacho. En 1995, fundó SANAA junto con Ryue Nishizawa. Por sus innovadores planteamientos, en el año 2010 se convirtió en la segunda mujer en obtener el premio Pritzker.
3. Sophia Hayden Bennett
Nacida en 1869 en Chile, de padre chileno y madre estadounidense, fue la primera mujer en recibir un título de arquitectura en el MIT (1890). A pesar de su talento, los prejuicios de la época obstruyeron su desarrollo profesional, permitiéndole desempeñarse casi únicamente como profesora de dibujo técnico en una escuela de Boston.
En 1891, Hayden se encontró con un anuncio pidiendo a las mujeres arquitectas que presentaran sus diseños para el Fortalecimiento de la Mujer, que formaría parte del World´s Columbian Exposition en Chicago. La propuesta de Hayden, basada en su tesis de grado, fue un edificio de tres pisos de estilo renacentista italiano. El diseño de Hayden ganó el primer premio dentro de trece participantes. Hayden, de tan solo 21 años, recibió mil dólares por su diseño, que era una décima parte de lo que muchos hombres recibían por los suyos.
Sin embargo, durante la construcción del edificio, Hayden cumplió con una serie de compromisos y gestiones solicitados por el comité de construcción. Se puso tanta presión en la joven mujer que sufría de una descompensación y fue enviada a un sanatorio por un período de descanso forzado, llevando como prueba para muchos sobre la idea de que las mujeres no tenían cabida en el mundo de la arquitectura. Después de la exposición, Hayden nunca trabajó como arquitecto de nuevo.
4. Julia Morgan
Nacida en Estados Unidos (1872-1957) fue la primera mujer en estudiar y titularse de arquitecta en la Escuela de Bellas Artes de París y la primera arquitecta licenciada que trabajó en California, Estados Unidos. Su carrera se prolongó 45 años y se calcula que diseñó más de 700 casas —no todas construidas— además de iglesias, tiendas, escuelas, hospitales e iglesias. Su trabajo más famoso por mucho, y todavía flamante, es el Castillo Hearst, un carísimo sueño palaciego de 165 piezas (incluidas recámaras, baños, estancias, etc.), ubicado en San Simeon, California. La propiedad, hoy monumento histórico, parque estatal y casa-museo de quien fuera magnate de la prensa, William Randolph Heast, recibe miles de visitantes anualmente. Su estilo algo ecléctico, aunque neoclasicista y hasta catedralicio (con torres y campanarios), también posee un lenguaje funcionalista que Morgan supo combinar con bastante éxito.
5. Mien Ruys
Nació en 1904 en Dedemsvaart, una pequeña población del sector oriental de los Países Bajos, al este de Zwolle. Uno de los principales rasgos de la pequeña población era el vivero Royal Moerheim, propiedad de su padre, donde ella creció; desde pequeña vivió la jardinería como algo integrado naturalmente a su persona. Desde el principio, todo lo que hacía Ruys en lo que ahora es su jardín silvestre, parecía reflejar intuitivamente un talante de prevalencia en la historia del jardín moderno: su primer jardín, realizado cuando tenía veintiún años, refleja el carácter del naturalismo pionero alemán. Entre 1927 y 1928 realizó un viaje a Inglaterra, donde trabajó durante un tiempo en la empresa constructora Wallace and Sons en Tunbridge Wells (donde George Dillistone era el jefe de diseño) y conoció a Gertrude Jekyll en Munstead Wood. Volvió a Moerheim para hacer su “arriate inglés clásico” en 1927, que todavía existe. Ruys prosiguió sus estudios en el Jardín botánico Berlín-Dahlem y en la escuela de arquitectyura de Delft; seguidamente empezó a practicar como arquitecta de jardines, progresando rápidamente hacia proyectos de paisajismo a mayor escala, que fue lo que le ocupó profesionalmente hasta su retiro en los años sesenta. Aunque le gustara reconocer la influencia de Gertrude Jekyll y William Robinson en su diseño de jardinería, a a sus estilos sobrepuso su propia empatía instintiva con los modernos holandeses. Conoció a muchos arquitectos modernos, reconociendo a Van Doesburg y Mondrian como los más influyentes para ella (junto a Christopher tunnard), y a los largo de su carrera trabajó con jan Bijhouwer y otros famosos arquitectos paisajistas.
6. Marion Mahony Griffin
Nacida en 1871, estudió arquitectura en el MIT. Después de graduarse en el año 1894, comenzó a trabajar para su primo, que compartía un edificio con varios arquitectos, entre ellos Wright, quien contrató a Mahoney en 1895. Siendo su primera empleada, Mahoney ejerció una influencia considerable en el desarrollo del estilo Prairie, mientras que sus representaciones en acuarela pronto se convirtieron en sinónimo de la obra de Wright. Como era típico de Wright en ese momento, él no la acredita por ninguno de sus trabajos.
Su colaboración terminó en 1909 cuando Wright se fue a Europa, ofreciendo dejar las comisiones del estudio a Mahony, quien se negó. Sin embargo, fue contratada posteriormente por el sucesor de Wright, bajo la condición de que ella tenía el control completo del diseño.
En 1911 se casó con Walter Burley Griffin, quien también trabajó con Wright. Los dos establecieron una práctica juntos y en poco tiempo se ganó la comisión para diseñar la nueva capital de Australia, Canberra. La pareja se mudó a Australia para supervisar el proyecto, y más tarde se trasladaron a la India, donde continuaron trabajando hasta que Griffin murió en 1937. Después de su muerte, Mahoney se abstuvo de trabajar en arquitectura hasta su muerte el año 1961.
7. Eileen Gray
Eileen Gray nació en el seno de una familia aristocrática irlandesa en 1878. Después de estudiar arte en Londres, se mudó a París en 1902 para continuar sus estudios. Gray estableció un estudio con el artesano japonés Seizo Sugawara para perfeccionar sus habilidades. Ella se hizo famosa por sus piezas laqueadas, trabajo que le ayudó para conseguir encargos de diseño de interiores. De inspiración arquitectónica, sus diseños utilizan pantallas de laca para dividir el espacio, borrando los límites entre los muebles y la arquitectura.
Usando su experiencia en diseño de interiores, Gray diseñó E-1027 – una casa de vacaciones en el sur de Francia. La casa de diseño experimental, detonó una serie de innovadores diseños de muebles, que son considerados como los más emblemáticos de su carrera.
Gray dedicó el resto de su vida a los diseños arquitectónicos, y en 1937 sus diseños para un centro de vacaciones fueron presentados en el pabellón Esprit Nouveau de Le Corbusier en la Exposición de París. Sin embargo, ella se distanció de la comunidad y sólo otros dos proyectos, ambos diseñados para su uso propio, se construyeron. A finales de la década de 1960 su trabajo fue casi olvidado. Ella murió en 1976.
En la actualidad existe una exposición en el Centro Pompidou de París, así como una exposición permanente en el Museo Nacional de Irlanda, con el objetivo de restablecer la reputación de Gray como una de los pioneras del modernismo junto a Le Corbusier y Mies Van der Rohe.
8. Lilly Reich
Muchas de las obras más famosas de Mies Van der Rohe, particularmente en el ámbito del diseño de mobiliario, fueron posibles gracias a Lilli Reich. Nacida en 1885 en Berlín, Reich se trasladó a Viena después de la escuela secundaria para formarse como costurera industrial – una carrera de diseño se considera adecuado para las mujeres de la época. A su regreso a Berlín en 1911, trabajó como diseñadora de moda y muebles, uniéndose a la Deutscher Werkbund – una federación de trabajo alemán – donde posteriormente se convirtió en la primera directora mujer en 1920.
Su trabajo como diseñadora la llevó a Frankfurt, donde conoció a Mies Van der Rohe. Los dos se hicieron muy cercanos y ella comenzó a trabajar en su oficina. En 1928, el dúo fue nombrado como directores artísticos del pabellón alemán de la Exposición Universal de Barcelona, dando lugar al icónico diseño de Mies, considerado durante mucho tiempo como una de las obras que definen la modernidad. Su mandato se vio interrumpido cuando la escuela cerró en 1933 bajo la presión del partido nacionalsocialista.
Durante la guerra, Reich trabajó en pequeños encargos, pero su alianza de 12 años con Mies terminó cuando él fue a América en 1937. Tras permanecer responsable de sus asuntos en Berlín, logró guardar más de 4000 de sus dibujos para evitar que fuesen destruidas por los bombardeos. En 1939, sin embargo, su estudio fue bombardeado.
Después de la guerra, optó por un trabajo de docencia en diseño de interiores y en construcción teórica en la Universidad de las Artes de Berlin. Ella también participó en reuniones para revivir el Werkbund, pero murió en 1947, tres años antes de que obtuvo personería jurídica.
9. Jane Drew
Jane Drew fue una de las autoras del modernismo temprano en Inglaterra y también fue responsable de traer la obra de Le Corbusier a la India. Arquitecta y urbanista, Drew estudió en la AA de Londres y se convirtió en uno de los principales fundadores de MARS – un movimiento modernista Inglés basado en el CIAM de Le Corbusier – el cual se basa en la declaración de la misión “el uso del espacio para la actividad humana en lugar de la manipulación de la convención estilizada “.
Inició un despacho únicamente con participación femenina, durante la guerra en Londres. Drew tomó una serie de grandes proyectos en toda la ciudad, y con el tiempo arma una sociedad con su esposo Maxwell Fry. De acuerdo con el ethos de Drew, una enorme proporción de sus proyectos consistía en viviendas asequibles en Inglaterra, África Occidental e Irán.
Impresionado por su trabajo en África Occidental, el primer ministro indio invitó a Drew para diseñar Chandigarh, la nueva capital del Punjab. Drew estaba insegura de su capacidad para llevar a cabo el proyecto ya que en ese momento estaba diseñando la vivienda para el festival de Gran Bretaña, por lo que invitó a su colega Le Corbusier, creando una estrecha colaboración entre los dos. Drew utilizó la ciudad para experimentar con nuevas estrategias de vivienda con conciencia social, y con el tiempo logró efectuar el diseño de viviendas en toda la India.
10. Matilde Ucelay
Fue la primera arquitecta titulada de España (1936) y muy amiga de su compatriota radicado en México, Félix Candela (Palacio de los Deportes y Fábrica Bacardí, México). Encabezó al menos 120 proyectos en cuatro décadas, entre los que destacan casas habitación como la Casa Benítez de Lugo o la Casa Simone Ortega, así como las Librerías Turner e Hispano-Argentina, en Madrid. Como mujer y profesional sufrió una terrible humillación, debido a su filiación republicana durante la Guerra Civil Española (1936-1939), al ser condenada públicamente a cinco años sin ejercer, con una severa (pero a la postre olvidada) inhabilitación a perpetuidad para ocupar cargos públicos, lo que la obligó una época a trabajar en proyectos que firmaban sus compañeros. Matilde recibió con 94 años de edad, el Premio Nacional de Arquitectura de su patria. Falleció en el 2008.
11. Anne Tyng
Anne Tyng nació en China en 1920. En 1942 se convirtió en una de las primeras mujeres en ser admitidas en el Harvard Graduate School of Design, donde estudió con Walter Gropius. Después de graduarse trabajó en diversos despachos en la ciudad de Nueva York, para posteriormente trasladarse a Filadelfia en donde se unió al despacho que entonces dirigía Louis Kahn, “Stonorov & Kahn”. Cuando aquél despacho se disolvió, en 1947, Tyne continuó trabajando para Kahn. Nunca diseñó un edificio propio, pero debido a una fascinación compartida con la geometría, se convirtió en un miembro fundamental para el trabajo de Kahn.
Algunos la calificaron como la musa de Kahn, Buckminster Fuller prefirió llamarla “estratega de la geometría de Kahn”. Muchos de los diseños de Kahn muestran su influencia, ya sea en los cuartos de baño del Trenton House , la Galería de Arte de Yale, o en la Kahn City Tower diseñada principalmente a partir de las estrategias geométrica de Tyng.
12. Lina Bo Bardi
Nacida en 1914, Lina Bo Bardi se graduó de la Escuela Superior de Arquitectura de Roma en 1939. Proyectó y construyó en Italia, y ante la falta de trabajo por la Segunda Guerra Mundial, también ilustró diferentes revistas, como Domus, por una breve época y, ya casada, viajó con su esposo a Brasil en 1946, donde se nacionalizó cinco años más tarde. Latina por partida doble, en su obra destaca una expresividad geométrica y estructural muy significativa y moderna, así como el uso de concreto armado con un elegante manejo de colores contrastados entre los grandes macizos y los detalles arquitectónicos. Destacan en su portafolio la famosa Casa de Vidro —hoy Instituto Pietro María Bardi— y la artística fábrica SESC Pompéia, construida en São Paulo, en 1990, uno de sus últimos trabajos.
13. Norma Merrick Sklarek
Norma Merrick Sklarek fue la primera mujer afroamericana en obtener la licenciatura en arquitectura, la primera en obtener una licencia en California y la primera mujer afro-americana en ser elegida como miembro del Instituto Americano de Arquitectos.
Nacida en Harlem en 1926, le resultó difícil encontrar trabajo en Nueva York, a pesar de tener un título de la Universidad de Columbia. Como ella dijo, “Ellos no estaban contratando mujeres o afroamericanos, y yo no sabía cual se aplicaba en mi caso.” Eventualmente, ella consiguió un trabajo en Skidmore Owings & Merrill.
En 1960 se mudó a California para trabajar con Gruen Associates, donde declaró sentirse bajo presión debido a su género y etnia. A pesar de esto, ella se levantó rápidamente a través de las filas y fue nombrada directora de la firma en 1966. A lo largo de su carrera, Sklarek ha ganado una reputación como excelente arquitecto de proyecto, regulando la realización de proyectos grandes, como la Terminal LAX 1 y la Embajada de EE.UU. en Tokio, siempre a tiempo y dentro del presupuesto.
Luego que dejara de trabajar en Gruen and Associates 1980 fundó Sklarek, Siegel y Diamond, que se convirtió la firma de arquitectura más grande de mujeres en los Estados Unidos.
14. Odile Decq.
Arquitecta de origen francés nacida el 18 de julio de 1955, en la provincia de Laval. Después de graduarse como arquitectura en 1978, Decq recibió un diploma en Urbanismo y planificación por parte del Instituto de ciencias políticas en París en 1979.
Después de fundar su propio despacho, creó en 1985 junto con Benoît Cornette (fallecido en 1998 en un accidente vial) Odile Decq & Benoit Cornette Architectes Urbanistes. Los dos edificios que completó para la Banque Populaire de l ' Ouest en Rennes (1990) les trajeron numerosos premios y reconocimientos a nivel internacional. Otros proyectos notables fueron edificios los viviendas sociales en París y una autopista para la A14 en Nanterre que incluía un centro de gestión de autopistas suspendido debajo del puente.
Decq ganado el concurso para una expansión del Roma Museo de arte contemporáneo en 2001. Entre sus proyectos más recientes está el restaurante de la Ópera Garnier de París (2011).
Desde 1992, Odile Decq ha sido profesora en la Ecole Spéciale d ' Architecture de París donde trabaja como jefa del departamento de arquitectura desde 2007.
La firma de arquitectura ODBC recibió el León de oro por sus contribuciones a la arquitectura en la Bienal de arquitectura de Venecia en 1996.
15. Carme Pinós
Nacida en Cataluña, en 1954, se ubica entre las más talentosas ibéricas en el manejo de la geometría, tanto en arquitectura como en diseño de mobiliario. Junto con quien fuera su esposo, Enric Miralles, obtuvo gran resonancia por trabajos de tinte escultórico, como el Cementerio de Igualada. Ya independiente, Pinós siguió produciendo objetos arquitectónicos que se caracterizan por el uso de curvas y rectas.
Además de su trabajo en España, su Torre Cube, construida en Guadalajara, México, en 2006 (ahora realiza Cube 2), le valió el reconocimiento del Colegio de Arquitectos de Cataluña. Es Premio Nacional de Arquitectura en España y el Primer Premio de la Bienal de Arquitectura Española 2007.
Artículos relacionados:
Zaha Hadid habla sobre prejuicios en su carrera
Soluciones flexibles y abiertas que miran hacia el futuro: Odile Decq and Benoit Cornette Architectes Urbanistes
Zaha Hadid critica el "comportamiento misógino" en la arquitectura del Reino Unido
La esposa y socia de Robert Venturi, Denise Scott Brown: En la arquitectura hace falta menos ego y más miedo
Agregar un comentario
<< Artículo Anterior
Siguiente Artículo >>